Lejos
de los focos de la multitud, de los contratos con numerosos ceros, de las
portadas de los grandes diarios, cada semana también tenemos cita con un fútbol
diferente pero igualmente interesante, atractivo, humilde y competitivo. Se
trata del balompié de otras categorías más bajas de nuestro país, que al igual
que ocurre en la élite, cuenta con equipos que tienen sus objetivos e ilusiones
y futbolistas que merecen atención. Hoy nos desplazamos a tierras gaditanas.
Allí,
el Conil C.F. pelea por conseguir la salvación y permanecer una temporada más
en la Tercera División del fútbol español, una meta más que importante para un
club refundado hace poco más de una década y que, pese a llegar a los últimos
compases del curso en posiciones de descenso, aún puede lograr si es capaz de
vencer y se dan otros resultados. En la medular del conjunto conileño destaca
José Miguel Caballero (29-11-1988), un mediocentro producto de la cantera del
Cádiz, y que pese a su juventud ya cuenta con una dilatada experiencia.
Como
comentábamos, José Miguel Caballero, o Josemi, como también se le conoce, se
formó en los escalafones inferiores del Cádiz, club con el que llegó a debutar
con el primer equipo en el curso 2008-2009 con apenas 20 años, en un encuentro
frente al Guadalajara, para pasar a formar parte del primer plantel de forma
definitiva un par de años más tarde. Caballero se armó de valor y continuó
persiguiendo el sueño de ser futbolista fuera de nuestras fronteras,
marchándose a tierras alemanas para enrolarse en las filas del TSV Grunbach
primero y más tarde pasar por el Karlsruhe II y FC Espanol. Decidió poner punto
y final a su aventura teutona para regresar a casa, y nunca mejor dicho, ya que
firmó por el equipo de la localidad que lo vio nacer, el Chiclana. Ahora, en el
Conil C.F., es uno de los hombres importantes en los esquemas del técnico
Alejandro Varela.
JoseMiguel Caballero es un mediocentro de perfil defensivo, con una notable
presencia física, espigado (1,85 metros de altura) y complexión fuerte. Situado
por delante de la línea defensiva, sus buenos conceptos tácticos e
interpretación del juego hace que se sienta cómodo tanto en un doble pivote o
actuando como único miembro en la medular. Diestro, aunque maneja con soltura
la izquierda, acostumbra a ejecutar muy bien sus funciones: estar bien
posicionado, robar y combinar con criterio. Es duro en el cuerpeo y con un
juego aéreo poderoso. A su juego debe sumar algo más de llegada al área rival y
explotar su buen disparo a portería.