martes, 30 de junio de 2015

Sergej Milinković

Serbia se ha proclamado campeón del Mundo en categoría sub-20 del Mundial disputado en Nueva Zelanda, situando en el escaparate a una de las generaciones de mayor talento que han fabricado los balcánicos en los últimos tiempos, adiestrada además por el excelente trabajo del ex futbolista Veljko Paunović, que ha dado muestras de tener un equipo trabajado y con variantes tácticas muy interesantes. De este combinado serbio destacan varios jugadores que ya empiezan a sonar para grandes clubes, como son los casos de Milan Gajic, Nemanja Antonov, Sasa Zdjelar, Mijat Gacinovic, Andrija Zivkovic, o nuestro protagonista de hoy, Sergej Milinković-Savić, 20 años, (27 de Febrero de 1995, Lleida, España). Hijo de futbolista, su padre, Nikola Milinković, militaba en el Lleida cuando el nació, por eso lo hizo en esta localidad, aunque siempre tuvo claras sus raíces. Comenzó a jugar para la Vojvodina, con el que dio el salto al primer equipo en la temporada 2013-2014. Solo una campaña y poco más de una decena de partidos le valieron para que el Genk apostase por él y se lo llevase a Bélgica.

Milinković es un centrocampista de clara vocación ofensiva, que puede jugar por dentro, como interior (así lo ha hecho en la mayor parte de este campeonato con Serbia, en un 4-1-4-1), algo más adelantado, como mediapunta por detrás del delantero, o también partiendo desde fuera, escorado hacia un costado, generalmente el izquierdo. No rehúye el colaborar en la faceta defensiva, más por presencia, uniéndose a los medios en la presión por acumulación, que destacando en coberturas o ayudas. Puntualmente puede colaborar a dar salida al juego, aunque no es un organizador, y rara vez retrasa su posición hasta la base de la jugada. Él necesita cierta libertad de movimientos, autonomía para oscilar entre líneas, a la espalda de los mediocentros rivales, e incluso pisar área rival, aspecto en el que puede crecer bastante más.

De primeras, Milinković es un jugador que ya llama la atención por sus 192 centímetros y una notable potencia. Su estatura no es óbice para que posea una excelente coordinación de movimientos. Es lento, tanto en carrera como en los giros, aunque esto lo camufla con una alta velocidad mental y una buena habilidad para proteger la pelota. Es un jugador duro en el choque, no resulta fácil arrebatarle el balón y menos aún mandarle al suelo. Su estatura le hace ir bien por arriba, lo que propicia que lo veamos en algunas jugadas ofensivas de estrategia, situado en el primer palo, para prolongar o dar opciones de remate a sus compañeros.

Su talla, unido a una técnica individual muy refinada, le hacen ser bastante elegante. Muy buenas recepciones de primeras, tanto con el pie como bajando la pelota con el pecho, esto hace que su equipo lo utilice en más de una ocasión como recurso para el balón en largo, donde recibe de espaldas a portería, controla y toca con criterio. Tiene recursos para salir de la presión mediante el regate, con la pelota muy pegada a su pierna derecha, optando habitualmente en salir por dentro en el quiebro. Se asocia rápido y por lo general, con precisión, dando velocidad a las transiciones, aunque a veces se precipita y eso le hace errar en entregas sencillas. Con buena visión de juego, pase en largo, y capacidad para asistir al delantero, especialmente en balones a la espalda de los centrales. Encargado de ejecutar las jugadas a balón parado, tiene buen disparo a portería desde media distancia, donde destaca más por colocación que por potencia.

Es un jugador algo anárquico, y que debe sumar intensidad a su juego, ya que en ocasiones es propenso a desaparecer del partido o adquirir poco peso en él, mostrando falta de regularidad. Internacional sub-19 –con el que se proclamó campeón de Europa firmando un muy buen torneo-, sub-20 y sub-21, el verano pasado firmó un contrato con el KRC Genk que lo une hasta mediados del 2019, aunque ya han empezado a sonar rumores que lo sitúan en Inglaterra e Italia.

lunes, 22 de junio de 2015

Mauro Arambarri

El fútbol uruguayo está dominado casi por completo por Nacional y Peñarol, que se disputan prácticamente todas las temporadas el título liguero. Tercero en discordia en cuanto a palmarés queda Defensor Sporting, un club que le está dando la oportunidad a muchos jóvenes de su cantera, algunos de los cuales empiezan a destacar en las inferiores de la selección charrúa, como son los casos de Mauricio Lemos, Facundo Castro o nuestro protagonista de hoy, Mauro Wilney Arambarri Rosa, 19 años (30 de Septiembre de 1995, Salto, Uruguay). Tras jugar en equipos modesto de su localidad, como Gladiador o Nacional de Salto, Mauro ingresó en las inferiores de Defensor Sporting en 2010. Debutó con el primer equipo con tan solo 17 años y ha sido este año cuando se ha asentado como titular en Primera División.


Mauro Arambarri es un mediocentro mixto, que a simple vista no llama la atención por su presencia física. 1,74 metros de altura y 74 kgs, es más fuerte de lo que parece en un primer momento y acude con vehemencia en el cuerpo a cuerpo. Realiza un importante despliegue físico durante todo el partido, en numerosas ocasiones mostrando un continuo ida y vuelta en su juego, abarcando mucho espacio y apareciendo por zonas muy diversas, colaborando activamente en la presión al rival.

Arambarri suele partir desde un doble pivote, acompañado habitualmente por un medio de mayores responsabilidades defensivas, lo que le permite explotar más su amplio recorrido y plasmar un vuelo ofensivo más que interesante, asomándose por el área rival en cuanto tiene ocasión. También ha jugado en alguna ocasión como interior, gozando de más libertad de movimientos. Pese a que se descuelga con frecuencia hacia el ataque, es rápido en el retroceso para recuperar la posición, y no está exento de trabajo en la marca, aunque aún debe potenciar algunos conceptos tácticos como mejorar las ayudas defensivas a los laterales.

Diestro, de buen manejo de balón, no es un creador y es difícil verle retrasarse hasta la defensa para dar inicio al juego, pero sí combina con criterio y su acierto en el pase le da fluidez al mediocampo. Tiene que acrecentar su peso en el juego, ya que a veces tiende a diluirse. Con buena llegada a portería contraria, es un aspecto en el que aún puede crecer bastante, ya que tiene una notable clarividencia para sorprender llegando desde segunda línea. Suele incorporarse en las jugadas ofensivas a balón parado, donde acostumbra a llevar peligro, más por habilidad en el desmarque y apariciones que por poderío aéreo. 

Serio, trabajador y luchador, aunque no especialmente visceral, Arambarri es un fijo en los esquemas de Fabián Coito en la selección uruguaya sub-20, con la que tuvo una actuación muy destacada en el pasado Sudamericano y en el que también ha partido como titular en la mayoría de encuentros del Mundial disputado en Nueva Zelanda. Su nombre ya ha empezado a sonar como futurible para varios clubes europeos, que tendrán que negociar con un grupo inversor que posee el 70% de sus derechos, ya que este porcentaje de su pase fue trasferido por Defensor Sporting por algo más de 1 millón de euros  el pasado mes de Diciembre. 

jueves, 18 de junio de 2015

Nahitán Nández, actitud de líder


Uruguay es un país de poco más de 3 millones de habitantes, cuya selección de fútbol ha conseguido dos campeonatos del mundo y se ha proclamado campeón hasta en 15 ocasiones de la Copa América, un mérito mayúsculo que se acrecienta al ver la gran cantidad de uruguayos que compiten en las mejores ligas europeas y sudamericanas, y la buena salud de la que goza su cantera, con varias generaciones que vienen pisando fuerte. Precisamente en el capitán de una de estas hornadas nos vamos a detener. Nahitán  Michel Nández Acosta, 19 años, (28-12-1995, Maldonado, Uruguay). Sus primeros pasos fueron en las categorías inferiores de Atenas. Luego pasó Atlético Fernandino e Ituzaingó, e incluso llegó a probar en Defensor Sporting, antes de ingresar hace dos años en Peñarol.


¿Quién es Nahitán Nández?

Nahitán Nández es un mediocentro de perfil defensivo. Su pierna dominante es la diestra, y su físico, a simple vista puede ser un hándicap para la posición que desempeña, ya que no es un jugador alto (1,72 metros de altura y 71 kgs de peso), y tampoco tiene una fuerza física destacable. Sin embargo, eso lo sustituye con una gran resistencia y un temperamento muy acentuado. Este teórico déficit físico no le pesa para ir fuerte al choque y lanzarse al suelo con determinación en los balones divididos. Es muy trabajador y lleva a cabo un extenso despliegue físico durante todo el partido.

Empezó su carrera como enganche, por lo que también se desenvuelve algo más adelantado, colaborando así a una presión más alta a la salida rival, pero desde su llegada a Peñarol, Nández se recicló como un mediocentro puro. Suele formar parte de un doble pivote, en el que se encarga de las labores de contención, acompañando a otro medio que por lo general goza de más libertad de movimientos. Si parte como ‘5’, sabe elegir los momentos en los que puede aparecer por zonas adelantadas, guardando muy bien la posición en fase defensiva. Correoso y tenaz en la marca, no es extraño verle correr bastantes metros detrás del rival hasta que le arrebata la pelota, siendo difícil deshacerse de él.

Intenso en su juego, destaca su buen sentido de la anticipación, así como su productividad en el robo. Tiene un manejo de balón apto, por lo que una vez que recupera, trata de tocar fácil, sin complicaciones. Pese a que suele mostrarse acertado en el pase en corto e incluso en ocasiones salir de la presión rival, no es un perfil de jugador capacitado para iniciar la construcción del juego, por lo que rara vez aparece por la base de la jugada. Sus ayudas al compañero suelen ser muy eficientes, así como sus coberturas, más por recorrido que por una lectura brillante del juego, algo en lo que sin embargo tiene margen de mejora.

Conjuga a la perfección carácter y responsabilidad, por eso se erige en uno de los referentes del equipo, contagiando con su espíritu y entrega al resto del conjunto. No escatima en esfuerzos, y además es el primero a la hora de defender a cualquier compañero, o de hablar con el árbitro. Garra, lucha y compromiso, son valores que impregnan casi por completo su juego. Acostumbrado a portar el brazalete de capitán desde edades muy tempranas, tiene la suficiente personalidad y dotes de liderazgo como para demostrar una jerarquía que por juventud parecería impropia

domingo, 14 de junio de 2015

Jesús Vallejo

Salvo milagro, el Real Zaragoza permanecerá al menos una temporada más en Segunda División. Esa es la conclusión tras la ida de la semifinal del play off, donde el Girona le infligió un 0-3 que recogió la enorme diferencia que ha habido entre los dos equipos durante el curso. Los maños se han agarrado a la última plaza que da derecho a pelear por el ascenso, aunque durante la temporada se han mostrado muy dubitativos. Entre las pocas noticias buenas en el año zaragocista se encuentra el debut y confirmación en el equipo de uno de los canteranos más prometedores que han visto en los últimos tiempos por La Romareda. Se trata de Jesús Vallejo Lázaro, 18 años, (5 de Enero de 1997, Zaragoza, España).  

Jesús Vallejo comenzó a jugar al fútbol en el modesto Club Deportivo Oliver, hasta que entrara en la cantera del Real Zaragoza con 11 años. Su debut con el primer equipo ha llegado esta misma temporada, donde sin ni siquiera pasar por el filial maño fue convocado para hacer la, en la convenció al técnico y arrancó el curso como titular, puesto que no ha soltado ni con Víctor Muñoz primero ni con Ranko Popovic más tarde en el banco zaragocista, disputando un total de 30 encuentros en los que ha anotado 1 gol. Vallejo ha sido internacional con la selección española en categoría sub-16, sub-17, sub-19 y recientemente ha debutado con la sub-21.

Jesús Vallejo es un defensor central diestro, de buena presencia física en cuanto a altura, es fuerte aunque puede potenciar su masa muscular. Aunque su posición original es en el centro de la zaga, también ha jugado como lateral derecho, donde ha demostrado tener un recorrido y capacidad para manejar la pelota en salida de balón más que interesante. Cuando actúa como central bascula muy bien hacia la derecha, realizando ayudas al lateral. Aguerrido y pegajoso en la marca, lo que incluso le lleva a perseguir al delantero en más de una ocasión saliendo de su zona, provocando algunos espacios su espalda. Dominante por arriba en ambas áreas, es habitual que se incorpore y lleve peligro en las jugadas ofensivas a balón parado. Bien al cruce y seguro en al corte, aún tiene que pulir ciertos aspectos, sobre todo en cuanto a colocación se refiere, aunque es algo lógico en un jugador que aún está en edad de formación.

Destaca su madurez, sobriedad y responsabilidad, lo que le ha hecho ser capitán del primer equipo del Real Zaragoza con solo 17 años, mostrando un aplomo y compostura impropios de su edad, y más aún en situaciones de gran exigencia como ha vivido el Zaragoza esta campaña, a las que ha respondido demostrando una gran personalidad. Jesús Vallejo firmó a finales del año pasado una prolongación de su contrato, lo que lo une hasta Junio de 2019, aunque ya han empezado a sonar los primeros cantos de sirena procedentes de equipos de Primera. Es de esperar que el club maño trate de resistirse a su venta, con el objetivo de aguantar a uno de los jugadores que ha ejercido como líder y que más ha ilusionado a la afición, aunque la proyección del zaguero apunta muy alto.

lunes, 1 de junio de 2015

Roger Martínez

Colombia es uno de los países que más ha crecido futbolísticamente en los últimos años. En el pasado Mundial de Brasil, la selección colombiana dirigida por José Pekerman consiguió lamejor posición de su historia, llegando hasta los cuartos de final. A nivel individual, cada vez hay más jugadores colombianos que triunfan en Europa y también en Sudamérica. Hoy nos centramos en un joven que está destacando en un recién ascendido de Argentina. Su nombre es Roger Beyker Martínez, 20 años, (23 de Junio de 1994, Cartagena, Colombia) y se está convirtiendo en una de las revelaciones de este torneo, fijo en el esquema de un Aldosivi que parece haberse adaptado muy bien a la Primera división.

Roger Martínez comenzó a jugar al fútbol en humildes clubes de su país, como el 11 de Noviembre, Juventus o el Expreso Rojo. Pasó más tarde por la Academia Crespo y luego por la escuela futbolística de Medellín. Tras esto se marchó a Argentina, donde probó con Boca, pero al ser menor de edad no pudo disputar partidos oficiales. Algo similar le ocurrió meses después en Argentinos Juniors, hasta que en 2013 pudo firmar por Racing. Debutó con la academia en un partido por la Copa Sudamericana y su debut goleador llegaría frente a Godoy Cruz, en el último choque del Torneo Final 2014. El pasado semestre Racing lo cedió al Santamarina, de la B nacional. A principios de 2015 Racing acuerda un nuevo prestámo, en esta ocasión con Aldosivi, donde Roger ha conseguido ser una pieza importante para el técnico Fernando Quiroz.

Roger Martínez es un delantero centro de buenas condiciones físicas, potente, fuerte y con una gran aceleración. Esta fuerza física le vale para proteger la pelota y ganar la posición frente al defensor, además de enfocar en muchas ocasiones su juego al cuerpo a cuerpo. Sin embargo, en Aldosivi Roger no actúa como un 9 referencia al uso, y sí como un segundo punta, a pesar de partir en 4-4-2. Su permanente movilidad le hace desplazarse por todo el frente de ataque, saliendo del área continuamente. Hábil a la hora de fabricarse el espacio frente al defensor, es habitual que retrase su posición bastantes metros, para entrar más en juego y ayudar en la elaboración de los ataques mediante su poderosa arrancada y conducciones. Ese movimiento de venir muy atrás, arrancar y acabar en la portería rival lo repite con suma frecuencia, bien tratando la jugada individual o asociándose con criterio, aunque en ocasiones fallando en la toma de decisiones final. De buen manejo de balón y conducción en carrera, aunque a veces algo embrollado, su pierna dominante es la diestra, con la que tiene un poderoso disparo a portería que no duda en poner en práctica a la mínima ocasión, aunque también suele emplear su pierna izquierda.

Roger Martínez aún tiene aspectos que debe pulir con el paso de los partidos y conforme adquiera experiencia, ya que es un jugador que en algunos momentos del partido se muestra demasiado vehemente, excesivamente individualista y con tendencia a la precipitación. Si continúa progresando o no, lo veremos con el paso del tiempo, pero su buena temporada en Aldosivi, donde ya ha registrado 5 goles y 3 asistencias hasta la fecha, le está sirviendo para darse a conocer y algunos ya reclaman una oportunidad en Racing, con el que tiene contrato hasta 2017, y en el que ahora mismo tendría una competencia brutal con Milito, Bou o Brian Fernández.