sábado, 21 de febrero de 2015

Augusto Batalla, presente y futuro

Acaba de dar comienzo el torneo argentino, que por vez primera contará con 30 equipos. En principio parece un paso atrás en el progreso que había mostrado el fútbol del país en los últimos meses, con un torneo de Transición que tuvo un nivel bastante elevado, a lo que hay que sumar los buenos resultados de la selección absoluta en el pasado Mundial, que ha tenido continuidad en los inicios de este 2015, donde la selección argentina sub-20 se ha coronado como campeón de un Sudamericano sub-20 que cada año cuenta con más seguimiento y prestigio. En Uruguay –sede del torneo-, el equipo de Grondona ha mostrado un gran poderío ofensivo, ha dejado también patente alguna que otra carencia, sobre todo a la hora de crear juego, y sobre todo ha permitido poner en el escaparate a varias perlas a las que se le augura un futuro brillante. Centrándonos en nombres propios, hoy vamos a analizar a Augusto Martín Batalla, 18 años, (30 de Abril de 1996, Buenos Aires, Argentina).


Augusto Batalla se ha formado en las inferiores de River Plate, donde desde muy pequeño ha ido teniendo un paso destacado, lo que le ha llevado a ser tenido en cuenta para las selecciones menores de Argentina. Internacional sub-15, con la que disputó el Sudamericano (también celebrado en Uruguay), consiguiendo el tercer puesto, también ha militado en la sub-17, con la que fue campeón en el Sudamericano y 4º en el Mundial de dicha categoría. En la actualidad, como hemos comentado anteriormente, milita en la sub-20, con la que ha vuelto a levantar un Sudamericano, siendo pieza clave en el equipo que se ha llevado el torneo. Desde el año pasado forma parte del primer plantel de River, con el que aún no ha debutado en partido oficial.


¿Quién es Augusto Batalla?

Augusto Batalla es un guardameta que ya a simple vista puede llamar la atención por su considerable planta física, roza los 190 centímetros de envergadura, es fuerte y posee cierta potencia muscular. Hay que destacar una cualidad que Batalla posee por encima del resto: carácter. Muestra una tranquilidad, serenidad y madurez impropia de su edad, como si ese aplomo le llevaran a controlar cualquier situación que pudiera producirse a lo largo de un partido. Esta cualidad, tan demandada y valorada en un portero, le hacen transmitir un alto grado de seguridad a sus compañeros de zaga.

Batalla domina con sobriedad y de forma notable los diferentes registros que debe manejar un portero, hasta convertirse en un cancerbero altamente formado y capacitado pese a su lozanía. Gobierna con suma contundencia el área, donde por arriba exhibe una firmeza que parece rozar la infalibilidad. Sabe cuando tiene que salir de su portería. Ordena, manda, dispone y trata de mantener en tensión a su línea defensiva. Con muy buena técnica a la hora de blocar, atrapando el balón con certeza y convencimiento, dando en pocas ocasiones lugar a rechaces y segundas jugadas.

Pese a su corpulencia, Batalla posee una buena agilidad de movimientos que le permiten ir al suelo con flexibilidad y ligereza, mostrando unos excelentes reflejos  y llegando con suficiencia en las estiradas por bajo. Rápido en las salidas, tiene una buena capacidad para minimizar espacios frente al delantero, sirviéndose también de sus capacidades físicas. Diestro de pie, con un potente golpeo de balón con las piernas, no se complica en exceso en el juego de pies, optando en la mayoría de ocasiones por la pegada en largo. Todas estas virtudes las envuelve con una sobriedad y seriedad que lo hacen un portero harto complicado de sorprender.

Batalla ya ha empezado a sonar para grandes clubes, e incluso en este principio de año se ha especulado de manera muy intensa con un posible pase al Real Madrid para enrolarse en las filas del filial blanco, aunque de momento continua en River, donde con el titularísimo Barovero por delante será difícil que tenga opciones de jugar con regularidad en el primer equipo. Eso sí, el ya ha mostrado sus virtudes, las cuales no han pasado desapercibidas, y se ha mostrado como un portero de enorme potencial, con presente y futuro.

miércoles, 11 de febrero de 2015

10 fichajes del torneo argentino

Esta semana arranca el torneo argentino, una edición especial, ya que por primera vez el campeonato albergará hasta 30 participantes. ¿Los candidatos? El campeón: Racing, que confía en repetir reinado y parece seguir ganando en solidez, como ha ido demostrando en los partidos amistosos, muy en la línea de como terminó el pasado torneo. Un River que deposita en Gallardo toda su fe para tratar de volver a la excelencia del semestre anterior aunque buscando llegar al final con las piernas más frescas, el Independiente de Almirón, que ha confeccionado un plantel potentísimo en cuanto a nombres, un Boca muy remozado, y San Lorenzo, que sin la obsesión de la libertadores ni el sueño del Mundialito, espera que Bauza de por fin con la tecla del equipo. No nos podemos olvidar del Vélez “post-Gareca-Turu”, Estudiantes y su rica plantilla, o el nuevo proyecto de Newell’s. Se avecina un torneo de grandes emociones, que parece haber elevado el nivel en cuanto a juego y del que vamos a destacar varios de los refuerzos más interesantes de cara al nuevo curso.


1. Lucas Albertengo 30/01/1991 (Independiente)

Media Argentina se ha peleado por intentar contratar a este delantero que aporta mucho más en el juego que lo que sus cifras goleadoras revelan. De buen físico, es móvil, muy dinámico, acostumbra a caer continuamente a los costados y abandona permanentemente el área. Participa en la jugada, se retrasa y desahoga el juego, gracias en parte a su buena conducción en carrera, siendo difícil arrebatársela. Se asocia muy bien, y aunque no posee un manejo de balón especialmente depurado, sí tiene una buena técnica y capacidad para crearse ocasiones. Debe aumentar sus registros de cara a gol, para lo que le vendría bien tratar de definir de primeras, ya que en muchas ocasiones tiende a recortar al defensa y complicar en exceso la jugada. Almirón se lleva un punta que domina multitud de variantes, que crea continuos dolores de cabeza en los contrarios y que si es capaz de potenciar, puede llegar muy lejos.


2. Gonzalo ‘Pity’ Martínez 13/06/1993 (River Plate)

River necesitaba fondo de armario a un plantel corto en efectivos, y se ha llevado a una de las grandes perlas del país, jugador de un talento innato que ha sido crucial para Huracán, tanto en su vuelta a primera como en la consecución de la Copa argentina. ‘Pity’ es un volante zurdo, que en el 4-3-1-2 que dispone Gallardo se puede desenvolver tanto en el mediocampo por izquierda -donde lo hacía en ‘el globo’- o en el enganche, para surtir de balones a los dos puntas. Habilidosos, eléctrico y con facilidad para sacarse rivales de encima, aún tiene que progresar y madurar, ya que en ocasiones abusa de la conducción y tiende a desaparecer del partido durante largos tramos con excesiva frecuencia. Visión de juego y calidad no le faltan, así como ganas para reclamar siempre la pelota, con la cual necesita siempre estar en contacto para sentirse importante. En principio, el estilo del ‘Muñeco’ le viene como anillo al dedo para crecer y desarrollar sus excelentes cualidades.


3. Nicolás Lodeiro 21/03/1989 (Boca Juniors)

La llegada del uruguayo ha despertado gran expectación en la hinchada ‘xeneize’. Con él, Boca suma calidad diferencial a la hora de proponer, algo de lo que andaba muy necesitado el equipo de Arruabarrena. Zurdo, menudo pero con un tren inferior potente, puede partir desde cualquiera de los dos costados, actuando como interior, lo que le favorece para jugar en banda en un esquema 4-4-2, dibujo que gusta bastante al ‘Vasco’. Con talento para asistir y filtrar pases a los delanteros, también individualmente puede ser una solución muy válida, ya que posee buena llegada al área desde segunda línea, cierta facilidad goleadora y clarividencia para resolver las ocasiones que se le presentan. Puede formar una asociación interesante con Carrizo en busca de nutrir de balones a los puntas e imprimir vértigo a la zona de ¾ de Boca.


4. Leonardo Gil 31/05/1991 (Estudiantes)

Gil es un mediocentro mixto, que pese a su juventud se ha hecho el dueño de la medular de Olimpo en las últimas temporadas, con un impacto y rendimiento que le han valido dar el salto a un grande como el ‘Pincha’. Aúna trabajo y aptitud para mover la pelota, ayudando en la distribución, con especial acierto en el pase en corto. Diestro. De mucho carácter, siempre muy metido en el partido, no rehúye el choque ni da un balón por perdido, otorgando una gran solidez y consistencia al centro del campo. También posee buen golpeo con su pierna diestra, por lo que no es raro verle ser protagonista en las jugadas a balón parado. En principio, viene a formar un doble pivote de gran juventud, fuerza y jerarquía con Gastón Gil Romero, uno de los mejores ‘5’ del país.


5. Franco Mussis 19/04/1992 (San Lorenzo)

En poco más de medio año, este medio criado en Gimnasia y Esgrima, emigró a Dinamarca, donde apenas disputó un partido oficial con el Copenhague FC, fue cedido posteriormente al Génova y ahora ficha por el actual campeón de América. Mussis es un mediocentro diestro, que no posee una gran presencia física pero que sin embargo es bastante fuerte y potente. Aporta trabajo, entrega y sacrificio, y sin ser un creador, puede colaborar en la fase constructiva, le gusta incorporarse al ataque cada vez que tiene ocasión. Impetuoso, intenso y dinámico, moviéndose constantemente para servir de apoyo. Su físico le permite desplegarse en varias posiciones -también ha jugado escorado en el costado derecho-, y su amplio recorrido ofrece muchas variantes al técnico, ya que puede partir desde el doble pivote y también como interior. Fuerte golpeo desde media distancia que no duda en poner en práctica, en ocasiones precipitándose.


6. José Adolfo Valencia 18/12/1991 (Independiente)

Su pase al fútbol croata parecía un hecho, pero al final se truncó y es otro de los grandes refuerzos del ‘rojo’. Necesita minutos, continuidad y confianza, porque condiciones le sobran. De físico portentoso, gran desarrollo muscular, posee una potencia exuberante, es muy fuerte y veloz. Puede dañar al contrario cuando aparecen espacios y también maneja buenos conceptos en el área, donde su facilidad para vencer en el cuerpo a cuerpo al defensor le facilita en gran parte la tarea. Gran rematador, también de primeras, no se lo piensa a la hora de ejecutar la pierna, con disparo seco y duro. Es efectivo en la definición y su eficiencia goleadora es notable. Demostró ser un gran revulsivo entrando desde el banco cuando jugaba en Olimpo, y ahora le toca tratar de ser un primer espada en Independiente. Con Albertengo como posible pareja de baile -pudiéndole abrir multitud de espacios en la defensa rival-, las llegadas de Mancuello desde segunda línea, y la generación de fútbol desde los costados que producen los de Avellaneda, puede exprimir sus mejores cualidades. Necesita explotar, e Independiente y Almirón con su gusto por el juego ofensivo, le brindan una oportunidad de oro para ello.


Hablamos hace algunas semanas de él y poco después, Diego Cocca, que le conoce bien y que le dio toda la confianza para que explotara en el primer equipo de Defensa y Justicia siendo fundamental en el ascenso, le ha repatriado para su Racing. En principio parte como suplente, con una dura competencia por delante como son Diego Milito, Gustavo Bou y Facundo Castillón, los dos primeros ‘titularísimos’ y en un estado de forma sensacional. Tendrá oportunidades, y ahí puede demostrar su habilidad, velocidad y dinamismo. No está exento de descaro y su habilidad goleadora también es otra virtud que le puede abrir la puerta a una mayor cantidad de minutos. Puede encajar muy bien en el esquema de Cocca, que siempre reclama movilidad a sus puntas, y él de eso va sobrado, además de caer con frecuencia a los costados. Debe trabajar duro, pues su ilusionante proyección no se puede permitir frenazos.


8. Gustavo Toledo 19/09/1989 (Independiente)

Almirón deposita una gran importancia en los carrileros, por lo que la llegada de Gustavo Toledo se antoja fundamental para el fútbol que trata de desplegar Independiente, con un equipo que intenta abrir el juego continuamente y llegar por fuera. Toledo firma por el ‘rojo’ avalado por su gran trayectoria en Banfield. Recorrido, una gran salida desde su posición, la de lateral derecho, e incorporaciones hasta muy arriba, sumando una gran profundidad al juego de su equipo, son sus principales características. Disciplinado en labores defensivas, donde se muestra rocoso en el uno contra uno y su velocidad le ayuda a recuperar la posición, también ha jugado mucho como lateral zurdo. Llega para ser titular en una demarcación donde Independiente sufrió mucho el curso anterior con Breitenbruch. No es de extrañar que Toledo parta como largo carrilero por derecha en un 3-5-2 que tanto ha utilizado el técnico Almirón.


9. Mauricio Cuero 28/01/1993 (Banfield)

Campeón sub-20 de Sudamérica con la selección colombiana, Cuero es uno de los grandes refuerzos demandados por Almeyda, que dotará de una mayor verticalidad a su atractiva propuesta, con el objetivo de que el 'taladro' continúe creciendo. Llega tras una buena temporada en Olimpo. Extremo diestro de privilegiadas condiciones físicas, buena presencia, mucha fuerza y una punta de velocidad digna de atleta, se apoya mucho en estas cualidades para desplegar su juego. Le encanta encarar, no tiene un manejo de balón depurado pero sí es hábil, y una de sus jugadas predilectas es enfilar al defensor y tocársela en largo en el último instante para salir disparado por velocidad. Muy buen desborde, cuando encara es temible para su marcador, tanto por rapidez como por potencia, a lo que suma una gran aceleración. Es muy individualista, en ocasiones se excede y esto le lleva a perder bastantes balones. Tiene que aprender a soltarla antes y mejorar en la toma de decisiones. En el último campeonato Perazzo le fue alejando de la banda y centrando su posición conforme pasaban las jornadas, tratando de aprovechar sus virtudes y que explotara su velocidad cuando surgían espacios más cerca del área rival. Debe plasmar en productividad su interesante potencial.


10. Claudio Aquino 24/07/1991 (Independiente)

Volante ofensivo que reúne calidad, fuerza y potencia. Suele jugar con bastante libertad a partir de 3/4, donde radica su zona de influencia, ya que no suele retrasar su posición, siendo muy peligroso para el rival cuando encuentra espacios. Permanentemente en movimiento, su protagonismo en fase ofensiva es casi total, con muy buen manejo de balón, asociándose y sobre todo, con una arrancada desde segunda línea más que interesante, destacando también su buen disparo desde media distancia. Debe madurar en su juego, no abusar de la tenencia de la pelota, mejorar en la toma de decisiones y ganar tanto en regularidad como en producción, ya que es habitual que pierda bastantes balones.


También hay que destacar otros refuerzos de un agitado mercado, como Washington Camacho (Racing), un interior creativo con capacidad para generar mucho juego y que era el motor del fútbol ofensivo y vistoso del Defensa y Justicia comandado por Darío Franco, Nicolás Tagliafico, el carrilero zurdo que tras sonar con fuerza para Boca y River también se ha sumado a Independiente, aunque tiene que mejorar notablemente sus prestaciones en fase defensiva, Óscar Romero (Racing), un atacante zurdo, veloz y desequilibrante, que se desenvuelve en el costado izquierdo y también por el carril central, y que aportará llegada, profundidad y un gran golpeo a portería, lo que puede venirle de maravilla a Cocca tras la salida de Centurión, la incógnita de si la cabeza de Osvaldo estará a la altura de su calidad futbolística y volverá por sus fueros en Boca, en definitiva, muchísimos alicientes que no hacen más que acrecentar el interés por este inminente campeonato.

viernes, 6 de febrero de 2015

Sergio Díaz, un talento precoz

En las últimas semanas hemos sido testigos de multitud de portadas que tenían un único protagonista, un chaval de apenas 16 años cuyo nombre seguro que les suena a todos: Martin Ødegaard. Un imberbe noruego que tras sonar para los conjuntos más prestigiosos del continente -e incluso llegar probar en algunos de ellos-, finalmente ha firmado un contrato de larga duración con el Real Madrid. No es más que otra prueba fehaciente de la exageración superlativa en la que se ha convertido el mercado futbolístico. Todos quieren a la estrella del mañana, aunque eso conlleve una inversión desmesurada y que las etapas de formación del futbolista se quemen a pasos acelerados. Otro de estos talentos precoces es nuestro protagonista de hoy. Con apenas 16 años (5 de Marzo de 1998, Itauguá, Paraguay), Sergio Ismael Díaz ya hace meses que se ha convertido en una de las grandes sensaciones de la Primera división de su país, un habitual en Cerro Porteño, y si hemos de juzgar por sus actuaciones y la velocidad de su progresión, podemos aventurar que no tardará en cruzar el charco.

Antes de ingresar en los escalafones inferiores de Cerro Porteño, su club actual, Sergio Díaz jugó en Tacuary. Luego, destacó con los equipos menores de Barrio Obrero, dejó latente su potencial en el Mundialito Tahuichi -competición sub-15-, y con tan solo 16 años y 3 meses llegó su debut con el primer equipo de Asunción. Desde entonces, ha participado en el torneo local y también en la copa Sudamericana, ha disputado 20 encuentros y anotado 8 dianas, además de un juego que le han servido tanto para ponerle en el escaparate de grandes clubes como para ser considerado por la selección paraguaya sub-20. Allí disputa estos días el Sudamericano de la categoría, compitiendo con jugadores que tienen hasta 4 años más que él. No es algo nuevo para Sergio, que es todo un ejemplo de precocidad.

Hacen falta pocos minutos para percibir que Sergio Díaz es un jugador distinto, capaz de hacer cosas diferentes, y con una personalidad poco común. No se arruga, no se achica y no se corta en poner en práctica lo que se pasea por su privilegiada cabeza. Apenas 170 centímetros de desparpajo y descaro, que no duda en echarse el equipo a sus espaldas e ir en busca de la pelota continuamente. Pese a su estatura, posee un tren inferior vigoroso, y sabe meter el trasero tanto para ganar la posición como para proteger la pelota ante el defensor. Juega con su cuerpo con suma frecuencia, con recursos de amagos, quiebros y caracoleos para engañar y driblar al rival.

Díaz es un atacante diestro, que puede jugar como segundo delantero o también por detrás de un ‘9’ referencia. Es extremadamente móvil y dinámico, cae a los costados y tampoco es nada extraño verle retrasar su posición hasta la medular para colaborar en zona de creación, lo que aumenta considerablemente su radio de acción. Desde ahí, combina o arranca en carrera con pelota controlada, algo muy característico en él, tratando de deshacerse del rival mediante el regate, buscando al rival con asiduidad en el uno contra uno, donde alberga sobrados argumentos para dejar atrás a cualquier defensor, haciendo uso de su depurada técnica individual, una alta velocidad, gran habilidad para salir de la presión, y un cambio de ritmo muy potente en espacios reducidos.

Debe aprender a soltarla antes, y en ocasiones a tener ese punto de paciencia que también da la experiencia, ya que peca de hacerlo todo a demasiadas revoluciones. Sus desmarques de ruptura e instinto para aparecer en el sitio justo y en el momento oportuno, le hacen gozar de oportunidades de cara a gol que habitualmente sabe definir con solvencia, pese a no ser un goleador al uso. En este registro sus números son notables, tanto en su etapa de formación como desde que debutó profesionalmente. Obviamente, aún tiene que pulir muchos aspectos, algo de lo más normal en un jugador tan joven.

Su aparición fulgurante en el fútbol paraguayo no ha pasado desapercibida para las agendas de clubes poderosos, para los que ya ha sonado, especialmente los de la Premier, aunque Cerro Porteño, que le firmó a finales del año pasado su primer contrato profesional,  han deslizado que no dejará la institución en menos de dos años -momento en el cual cumplirá la mayoría de edad-. Mientras tanto, Sergio Díaz sigue progresando a una velocidad de vértigo, casi la misma rapidez con la que corren sus piernas y el mañana se convierte en hoy.