martes, 6 de mayo de 2014

Lorenzo Reyes

Qué el fútbol va por ciclos es algo sabido por todos. Por ejemplo, la Sevilla bética lo ha podido comprobar de primera mano en los últimos tiempos. Hace apenas un año, la fiel infantería bética estaba de enhorabuena por volver a Europa y con un club que aparentaba tener un proyecto sólido. En pocos meses esa estructura ha caído como un castillo de naipes, el equipo ha descendido a Segunda de una manera que ha deshonrado la historia bética, y no hay cabeza visible que otorgue una mínima garantía, y mucho menos ilusión, a una parroquia que anhela un club comandado por gente que sepa lo que es el Real Betis, su significado y su idiosincrasia. En una temporada aciaga casi desde el principio, una de las pocas noticias positivas ha llegada de Chile, se llama Lorenzo Reyes Vicencio,  22 años, (13 de Junio de 1991, Santiago, Chile), y en su primer año en Europa ha rendido muy por encima del nivel de sus compañeros.

‘Lolo’ Reyes, como también se le conoce, se inició en el mundo del fútbol jugando para la Asociación El Bosque, cuando era tan solo un niño. Más tarde ingresó en Huachipato, club de la ciudad de Talcahuano, donde se formó como jugador y llegó a debutar con el primer equipo en el año 2009. Fue superando etapas de manera veloz. Tanto, que apenas tres años después de su debut ya era todo un fijo en los esquemas del técnico Jorge Pellicier, en un equipo que consiguió alzar el título liguero en el clausura 2012, con Lorenzo Reyes como capitán de la escuadra acerera. El pasado verano, el Real Betis se hizo con el 60% de su pase, a cambio de una cantidad cercana al millón de euros. En su primera campaña en la entidad heliopolitana ha disputado un total de 24 partidos ligueros, 4 de Copa del Rey y otros 9 de Europa League, siendo indiscutible siempre que ha estado disponible para los hasta tres inquilinos que han pasado por el banquillo bético este curso.

¿Cómo juega Lorenzo Reyes?

Reyes es un mediocentro que no destaca por su aspecto físico, de hecho parece algo débil a simple vista, aunque nada más lejos de la realidad. De estatura media, -1,75 metros de altura-, y sin demasiada corpulencia, suple este déficit físico con un coraje y valentía admirable, lo que le hace ir sin complejos al choque, ya sea en el cuerpo a cuerpo frente al rival o lanzándose al suelo para recuperar la pelota. Realiza un gran despliegue físico durante todo el partido, sin escatimar esfuerzo alguno, pero a la misma vez con mucho sentido.

En la mayoría de partidos con el Betis le ha tocado desenvolverse en un doble pivote, encargado de la faceta destructiva. Su juego ha brillado más con la llegada al equipo de Alfred N’Diaye, compañero habitual en la medular, un jugador de más poderío físico y recorrido, mientras que él se encarga de guardar la posición y realizar continuas coberturas, aspecto que se convierte en una de sus mayores virtudes, ya que siempre está presto a cubrir cualquier posición que quede desguarnecida.

Situación inicial: Mediocentro de cierre por delante de la defensa

Permanece siempre atento a la línea defensiva, con el objetivo de realizar las coberturas mencionadas anteriormente, especialmente a los costados. Es rápido, lee bien el juego y sabe bascular con inteligencia. Intenso y muy metido en el partido, acompaña la jugada en todo momento, no solo en el trayecto defensivo, por lo que es habitual que trate de avanzar si es posible hasta posiciones ofensivas para llegar desde segunda línea.

Cobertura al defensor central

Posee un gran sentido de la anticipación y muy buena capacidad de recuperación. Diestro, de buena relación con la pelota, es seguro en el pase en corto, buscando complicarse lo menos posible una vez que recupera. Tampoco es extraño verle conducir si lo ve claro. No tiene mal golpeo desde media distancia, algo en lo que podría prodigarse con mayor frecuencia.

Debe ganar un punto de resistencia, ya que su notable empeño físico le ha pasado factura en más de una ocasión esta temporada, llegando muy justo al final del partido o teniendo que ser sustituido en los últimos minutos. Luchador, aguerrido y muy competitivo, destaca sobremanera la madurez que exhibe para su juventud. Siempre muy cabal, dando la sensación de tenerlo todo controlado y de que la responsabilidad no le pesa.

Internacional sub-20 con la selección chilena, debutó en 2012 con la absoluta, en un partido en el que dejó una magnífica impresión por un marcaje impoluto a Ronaldinho. Tiene contrato en vigor con el Real Betis hasta 2017, debe ser uno de los pilares fundamentales del retorno a Primera, aunque en el Benito Villamarín oirán cualquier propuesta interesante que pueda llegar, pese a que actualmente es uno de los jugadores más queridos por la afición.

Vídeo-seguimiento:

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